La madre comienza a sentir al bebé entre la semana 16 y 22 del embarazo. La primera ecografía se realiza entre las semanas 8 y 12, cuando el embrión es aún muy pequeño como para percibir rasgos detallados de su fisonomía (aunque es importante por los relevantes datos diagnósticos que aporta). Es a través de las ecografías visuales en 4D y/o 5D, cuando a partir de las veinticuatro semanas vamos a tener acceso a conocer el rostro de la criatura y hasta ver sus gestos y el movimiento de sus extremidades. Esta experiencia hasta hace poco estaba vedada para las personas ciegas o con baja visión severa, pero la tecnología, una vez más, nos va a permitir tocar el relieve de la imagen. En este artículo y de la mano de la Unidad de Ecografía 4D y Medicina Fetal del centro Gutenberg en Málaga, vamos a conocer con mayor detalle este proceso.
Cuando en 1793 el naturalista y biólogo italiano Lazzaro Spallanzani experimentó en su laboratorio que los murciélagos en completa oscuridad podían sortear obstáculos y determinó que eran capaces de ver con los oídos, no era consciente de la trascendencia que iba a alcanzar su hallazgo.
Esta capacidad de ciertos mamíferos (murciélagos y cetáceos) con la que conocen su entorno por medio de la emisión de ultrasonidos y la interpretación del eco que los objetos a su alrededor producen debido a ellos, se conoce como principio de ecolocación o ecolocalización, término que acuñó en 1938 Donald Griffin, quien fue el primero en demostrar su existencia. Este mismo principio es el que utiliza el SONAR de barcos y submarinos para reconocer los elementos que se encuentran en las profundidades marinas. Existen estudios que intentan demostrar que esta capacidad también está presente en los humanos, y aunque aún no son concluyentes, lo que es evidente es que algunos humanos, sí la poseen, como es el caso de Daniel Kish, persona ciega de nacimiento, que utiliza la ecolocación para orientarse e instruir a terceros.
La historia.-
El termino ecografía en la actualidad nos resulta muy familiar. Se ha convertido en un procedimiento diagnóstico imprescindible para realizar el seguimiento de un embarazo. Como por arte de magia, un especialista mueve un dispositivo sobre el abdomen de la madre y en una pantalla se nos muestra la imagen de la criatura… ¿Pero, qué tecnología existe detrás de todo esto?
La clave está en el sonido, concretamente en el espectro ultrasónico, el mismo que, como ya indicamos, utilizan los murciélagos para detectar obstáculos y obtener una imagen de su entorno en la oscuridad.
En los centros hospitalarios y en concreto en las clínicas de Obstetricia, Ginecología o fertilidad, también se utilizan los ultrasonidos (entre 1 y 10 MHz ) para obtener ecografías con imágenes bidimensionales, tridimensionales y cuadrimensionales. Para ello disponen de un transductor, que es una especie de micrófono pequeño que emitirá ondas de ultrasonidos, ondas sonoras de alta frecuencia que se transmitirán hacia el interior del cuerpo de la embarazada, recibiendo su eco. Se trata de pequeños pulsos de ondas acústicas, inapreciables para el oído humano, pero con un alto poder de penetración. Las ondas colisionan contra los órganos, tejidos o fluidos, rebotan sobre estos y son captadas por el transductor, que registrará cualquier mínimo cambio que experimente el sonido proyectado. Un ordenador obtendrá la información de este eco, la procesará y la convertirá en imágenes que pueden visualizarse en una pantalla o ser imprimidas. Y todo este proceso ocurre gracias al llamado efecto piezoeléctrico, que curiosamente fue descubierto en 1880 por Jacques y Pierre Curie, (este último, marido de Madame Curie). Un año después, Gabriel Lippman descubriría su reciprocidad, que definitivamente permitiría la posibilidad de la emisión y recepción de ultrasonidos.
A partir de aquí esta tecnología comienza a evolucionar tanto en el ámbito de los transportes marinos como en el de la prospección clínica, produciéndose los siguientes hitos:
-En 1910, el inglés Paul Langevin consigue que la Royal Navy incorpore a sus barcos un dispositivo desarrollado por él, el cual mediante haces de ondas sonoras de muy elevada frecuencia le permitiría la localización de submarinos en el océano, bautizándolo como “SONAR” (Sound Navigation And Ranting).
-En 1942, el neurólogo Dussik aplica por primera vez en Viena los ultrasonidos en medicina para el estudio del cerebro humano.
-En 1958 el profesor de ginecología Ian Donald, aprovechando los conocimientos que adquirió como aviador en la segunda Guerra Mundial, en la que tuvo que manejar un SONAR muy arcaico, y después de investigar y desarrollar esta técnica de ultrasonidos para sus fines profesionales, realiza por primera vez una ecografía a una mujer embarazada.
-En 1960 ya se dispone del primer aparato de ecografías bidimensionales para el estudio del embarazo (2D).
-En 1966 Hoffmann y Hollander logran visualizar y registrar los movimientos embrionarios, visualizándose el latido cardiaco fetal.
-En 1977 se aplica la sonda vaginal, lo que facilita y mejora el estudio de las primeras semanas de gestación.
-En agosto de 1989 la F.D.A. (Agencia de Medicamentos y Alimentación norteamericana) publica el resultado de un extenso y exhaustivo estudio, en el que se concluye que el uso de los ultrasonidos incluyendo el Doppler, aporta muchos más beneficios que riesgos.
-En 1992 se realiza la primera ecografía tridimensional en Austria con un aparato de la casa Kretz.
-En estos últimos treinta años, el sector ha progresado exponencialmente y los resultados en cuanto a la calidad y definición de las imágenes son impresionantes. Hoy ya se habla de ecografías en 4D y 5D, y es posible conocer los rasgos faciales del bebé, su constitución y hasta tocarlos antes de que nazca.
Entrevista a los Doctores Azumendi de la Unidad de Ecografía 4D y Medicina Fetal del centro Gutenberg de Málaga.
Para conocer más aspectos sobre el estado del arte de estas tecnologías y, específicamente, de las ecografías en soporte de impresión 3D, desde Infotecnovisión hemos contactado con los doctores ginecólogos Guillermo y Pedro Azumendi, director y miembro, respectivamente, de la Unidad de Ecografía 4D y Medicina Fetal del centro Gutenberg en Málaga, que han accedido amablemente a ser entrevistados por nuestra publicación.
P.-Doctores Guillermo y Pedro Azumendi, gracias por acceder a que les entrevistemos. nos gustaría conocer como es su trabajo… ¿Nos pueden explicar cuál es la actividad cotidiana de la Unidad de Ecografía en el Centro Gutenberg ?
R.- Centro Gutenberg es un centro que cuenta ya con más de 30 años de experiencia y tres sedes en diferentes puntos de la geografía andaluza. Nuestra sede principal está en Málaga pero, a día de hoy, contamos también con consultas en Algeciras y Granada.
Ofrecemos una atención integral a la mujer, cuidándola y acompañándola en todas las etapas de su vida, para lo que contamos con cuatro unidades diferenciadas (Fertilidad, Oncología, Endoscopia y Medicina Fetal- Ecografía (la nuestra)) .
En la Unidad de Ecografía, estamos especializados en control de embarazo, diagnóstico prenatal y medicina materno-fetal. Por supuesto, además de esta ecografía obstétrica, también realizamos ecografías ginecológicas, de mama o incluso pediátricas. Pero, en este artículo, nos centraremos en todo lo que se refiere al embarazo.
P.- En la actualidad, ¿Quiénes integran esta Unidad de Ecografía?
R.- Actualmente, en esta Unidad, trabajamos nueve ginecólogos obstetras (Dra. María Romero, Dra. Marisa Borenstein, Dra. Francisca Molina, Dra. Lorena Sabonet, Dr. José Ramón Andérica, Dr. Daniel Abehsera, Dr. Carlos Corrales, Dr. Guillermo Azumendi y Dr. Pedro Azumendi) y un radiólogo pediátrico, nuestro compañero el Dr. Ignacio Alonso. Todos estamos especializados en medicina materno-fetal.
Nuestro equipo humano lo completan nuestras compañeras auxiliares y técnicos, con los que sumamos un total de dieciocho personas en esta Unidad.
P.-Sin duda un numeroso equipo. En la introducción, hemos realizado un breve recorrido por la evolución de la tecnología que dio pie a las ecografías… En la actualidad, ¿De qué medios y recursos disponen en la Unidad y para qué se utiliza cada uno de ellos?
R.- Nuestra mayor apuesta es la inversión en tecnología. Somos un centro de referencia en nuestro campo, estamos muy especializados en el diagnóstico prenatal y -para ofrecer el mejor servicio a nuestras pacientes y seguir invirtiendo en calidad- necesitamos, además del mejor equipo humano, el mejor equipo técnico.
Una de nuestras señas de identidad es que nos encontramos a la vanguardia de la tecnología ecográfica, con tres equipos en Málaga, dos en Algeciras y uno en Granada. Todos ellos cuentan con toda la tecnología y la mayor resolución disponible en la actualidad, tanto en ecografía 2D de alta resolución –con la que realizamos gran parte del diagnóstico-, como en doppler –que nos permite estudiar con detalle la circulación tanto de la madre como del bebé- y en ecografías 3D, 4D y 5D.
Estas últimas son las que utilizamos para la reconstrucción de superficies, y son reconocidas hoy día por su utilidad para poder ver la carita del bebé. Pero no debemos olvidar que ésta es sólo una de sus indicaciones.
Este tipo de ecografía tiene, además, una gran implicación médica, permitiéndonos navegar por diferentes estructuras internas, detectar anomalías -como puede ser una fisura labio palatina, por ejemplo- y dándonos un gran volumen de información, que nos permitirá continuar y afinar el diagnóstico de forma offline.
P.- Suponemos que la atención a todos sus pacientes será excelente, pero tenemos un interés especial por conocer Cómo acercan la experiencia de la realización de una ecografía a una madre ciega o con déficit visual severo para que pueda vivirla intensamente…
R.- Pues debo decir que el realizar una ecografía a una madre ciega o con este tipo de déficit en la visión ha sido una de las experiencias más bonitas y emocionantes que hemos vivido en consulta. Lejos de lo que se pueda pensar en un principio, las pacientes con déficit visual disfrutan su ecografía tanto (¡o más!) que las pacientes sin problemas de visión.
Son pacientes que, como sabemos, agudizan muchísimo más el resto de sus sentidos. Como médicos, intentamos describirle cada detalle o movimiento que podemos apreciar de su bebé. Si la pareja o acompañante no tiene problemas de visión, nos ayuda a trasmitirle todo aquello que vamos viendo.
También hemos tenido más de una pareja en la que tanto la mamá como el papá eran ciegos, y han vivido ese momento tan especial de forma totalmente consciente, se han emocionado y nos han emocionado a nosotros.
Entre otras cosas, intentamos apoyarnos mucho en los sonidos, en la actividad cardíaca, en el latido del corazoncito del bebé. Es una experiencia preciosa.
P.-Nos ha llamado gratamente la atención uno de los servicios que prestan, mediante el que ofrecen una impresión 3D del rostro del bebé a partir de la ecografía si alguno de los padres o ambos no poseen resto visual funcional o aún no teniendo ninguno problemas en la visión tienen algún familiar que sí los tuviera. ¿Desde cuando prestan este servicio y cómo se les ocurrió la idea?
R.- Sí, éste es un servicio que ofrecemos siempre en Centro Gutenberg, tanto a pacientes ciegas como a las que no lo son. Siempre es una forma de tener un recuerdo de la ecografía del bebé, que perdure en el tiempo y se conserve mejor que la ecografía en papel.
En el caso de las pacientes ciegas, además, es la mejor herramienta con la que contamos para que, mediante el tacto, puedan conocer la carita y los rasgos de su bebé antes de nacer, por lo que el valor emocional en estos casos se multiplica por mil.
Hace ya cerca de seis años que empezamos a trabajar con esta tecnología. La idea la desarrolló el Dr. Guillermo Azumendi… Nosotros trabajamos con 3D y, desde hace unos años, la impresión 3D se encuentra en pleno desarrollo. Después de mucho trabajo y mucho averiguar, el Dr. Azumendi consiguió traducir el volumen que obtenemos del ecógrafo a un lenguaje que la impresora pueda interpretar de una forma totalmente fidedigna.
P.- Es cierto, pues hemos podido tocar las impresiones 3D de distintos bebés y nos parecen unos alto relieves muy realistas, de hecho se distinguen perfectamente y con mucho detalle las facciones de cada bebé, ¿nos podrían explicar que procedimiento llevan a cabo para conseguir estas impresiones tan precisas y fidedignas?
R.- Pues lo primero que necesitamos es que la imagen de la ecografía 3D sea de máxima calidad y la más alta resolución. Esto lo conseguimos sin problema, gracias a los equipos ecográficos de última generación con los que trabajamos. Y, de hecho, éste es el punto más importante. Casi más imprescindible es el partir de una buena ecografía, que la posterior impresión de la misma.
A partir de ahí, conseguimos convertir esa foto a un lenguaje que la impresora sabe interpretar de forma exacta. Nuestras impresoras reproducen la imagen ecográfica sin manipularla.
P.- Pues debemos felicitarles, el resultado es realmente impresionante. ¿Es su Unidad pionera en España en este tipo de servicio? ¿Conocen iniciativas o proyectos similares? Si así fuera, ¿En que creen que se diferencian del suyo?
R.- Sabemos que hay otros centros que realizan impresiones 3D con la carita del bebé. Pero, sin embargo, no hemos visto reproducciones tan fidedignas como las que realizamos en Gutenberg. Gracias a la exactitud con la que el ecógrafo capta el rostro del bebé, y a la forma en la que se convierte al lenguaje de la impresora, podemos asegurar que nuestra impresión 3D es un fiel reflejo del rostro del bebé.
Y esa es la gran diferencia respecto a otras alternativas que se limitan a imprimir un molde prediseñado.
P.- Interesante. ¿Nos gustaría conocer cómo debe gestionar en su Unidad una persona con discapacidad visual el acceso a una ecografía impresa en 3D y que costes extra le supondría?
R.- Pues simplemente tiene que solicitar una cita, indicando que desea realizar una ecografía 5D.
Recomendamos hacerla entre la semana 25 y la 30 de embarazo. Es cuando podremos obtener una buena imagen del rostro del bebé ya bien desarrollado, que se parezca a cómo será al nacer.
Antes de la semana 25, el rostro no está tan rellenito, tan formado, y la imagen no quedaría tan real. A partir de la 30, el bebé puede empezar a quedarse corto de espacio dentro de la barriguita de su mamá, lo que podría dificultarnos tomar buenas imágenes.
Este servicio lo regalamos cuando la paciente –o algún familiar acompañante- es ciega o tiene una disminución de la agudeza visual. No queremos hacer negocio en uno de los momentos más emocionantes para una embarazada. Por eso, en estos casos, sólo se cobraría el precio de la ecografía, pero no la impresión de la carita en 3D.
Para las pacientes no ciegas, el precio de la impresión depende del tamaño que desee, y oscila entre los 15 y los 40 euros.
Muchísimas gracias, Doctores Azumendi, por responder de manera tan ilustrativa las preguntas que les hemos realizado en esta entrevista desde Infotecnovisión. Es de agradecer también la sensibilidad que muestran en su Unidad al posibilitar a pacientes y familiares sin resto visual funcional el que vivan intensamente la experiencia durante la realización de la ecografía y que culmine con este maravilloso regalo que es la impresión en 3D del rostro de su bebé.
Secuencia de Abril.-
Por último os mostramos la secuencia de imágenes de Abril, hija de Alicia y Alvaro, desde su imagen obtenida por ecografía 5D, la impresión en 3D de la misma y cómo es Abril en la actualidad. Gracias a ambos por cedernos las fotos y felicitaros por esa hija tan bonita que habéis tenido. Mucha salud para los tres.
Enlaces.-
Entrevista en el canal de TV Onda Azul al Doctor Guillermo Azumendi sobre la impresión en 3D de las ecografías.
BLOG de la Unidad de Ecografia Centro Gutenberg Málaga.
Autor: Ricardo Abad